miércoles, 3 de diciembre de 2014

Psicología y ciencia

La aplicación de la biología (y sus técnicas presentes y futuras) a la psicología ofrece un campo de cultivo inmenso. Abundantes resultados y mucho tiempo por delante para interpretarlos, reunir regularidades y formular leyes desde un punto de vista aún más completo y exhaustivo que el que tuvo el conductismo en sus buenos años '50-'70.

A pesar de lo radical del susodicho conductismo, no le debemos restar la hazaña de sus grandes contribuciones en explicación/control/predicción de la conducta humana (tanto de forma directa como mediante su influencia en otras teorías no conductistas).

Nuevamente el "fantasma de los extremos" de la psicobiología hace temer a las corrientes psicológicas, esta vez acusado de ser un radical del reduccionismo biologicista, críticas procedentes en parte de la vieja escuela conductista (que ya perdió su hegemonía), en parte de otras corrientes de menor calibre —unas ya casi extintas y otras con blandos cimientos— que ni me molesto en mencionar.

¿No es acaso el desarrollo de los extremos al nivel del resto lo que nos hace tener una visión de conjunto mayor? ¿Quién fue el listo que puso de moda la frase "todos los extremos son malos"?

Según mi forma de ver (y esto ya es reflexión personal), todo esto no responde más que a la aplicación de los principios de la Selección Natural sobre las ciencias: variación y selección.

La variación haría referencia a la proliferación de nuevas teorías/doctrinas/escuelas/visiones, y al desarrollo de estas hasta que todas tengan un nivel suficientemente respetable como para que haya que dar (figuradamente) un paso atrás y poder verlas todas en conjunto.

La selección haría referencia al establecimiento de patrones fijos, de regularidades comunes a todas esas teorías ya desarrolladas, para así vislumbrar una nueva y simplificada teoría que las explique a todas.

No soy experto en ciencias, pero esta es (sin saber si hay otras que desconozca) la forma en que la ciencia avanzaría en general, pudiendo con el paso de los años llegar a lo que tantos afines a las ciencias deseamos, una puta Teoría del Todo.

Quería acabar la entrada con esta pregunta retórica/orientativa, así que volviendo a la psicología:

¿Surgirá un Skinner de la psicobiología, o es que con la Nueva Historia se ha acabado el tiempo de las grandes figuras?